En tiendas físicas, la marca buscaba mejorar la atención personalizada sin saturar al cliente ni exponerlo a inseguridad. Además, necesitaba una forma no intrusiva de detectar comportamientos sospechosos o necesidades de asistencia sin requerir intervención directa del personal.
SOLUCIÓN IMPLEMENTADA
Sephora integró un sistema de cámaras inteligentes con IA que:
- Analiza el flujo y permanencia de los clientes en diferentes zonas del local
- Detecta comportamientos que indican indecisión, necesidad de asistencia o potencial fraude
- Activa alertas suaves al personal para ofrecer ayuda o intervenir discretamente
- Usa reconocimiento facial opcional (respetando marcos legales) para personalizar recomendaciones si el cliente lo autoriza
IMPACTO LOGRADO
- Mejora en la conversión en tienda gracias a asistencia proactiva sin ser invasiva
- Reducción de pérdidas por robo mediante detección temprana de patrones anómalos
- Mayor satisfacción de clientes que perciben atención “en el momento justo”
- Optimización del despliegue del personal en tiempo real según dinámica del local
LECCIÓN ESTRATÉGICA
El espacio físico también puede aprender. Sephora demuestra que con visión artificial, los lugares de atención pueden convertirse en entornos inteligentes, seguros y sensibles al comportamiento del cliente.
APLICABILIDAD PARA EL SECTOR FINANCIERO
- Sucursales bancarias que quieran mejorar seguridad sin crear ambientes hostiles
- Oficinas que busquen personalizar la experiencia de espera o atención según comportamiento
- Áreas de autoservicio con monitoreo proactivo de incidentes o asistencia necesaria
